Se conoce así este molino situado al comienzo de la vega de Boeiros, por el sobrenombre de su propietario, Xosé Gonzalez Tesouro, “o Cambeiro”. Su acceso se produce desde la carretera local que atraviesa el término municipal entre Santa Marta y Loñoá do Camiño (o das Olas), tomando el primer camino a la izquierda tras sobrepasar el cruce que se dirige hacia el lugar de Outeiro de Moreiras. Para llegar hasta él se debe atravesar el pinar del fondo por un camino que va nuevamente hacia la izquierda, y que llega hasta el reborde de una floración rocosa,-“a penela”, otro de los nombres por el que es conocido-.
Un descenso en suave pendiente por el camino, nos encamina hacia el molino, desde el que se inicia una notable extensión de prados, lo que le da el nombre principal y más antiguo: “do Ribeiro”, denominación por el que es específicamente citado en la cartografía
Es una construcción de notables dimensiones, que divide el cauce del río con una poderosa obstrucción de grandes piedras, informes siempre, y ciclópeas en algunos casos, dispuestas de forma piramidal y planta curva hacia el río. El molino, que es de planta rectangular ligeramente trapezoidal, tiene dos partes diferenciadas tanto en la estructura como en la cubierta: el cuerpo de entrada al S., más ancho, con el espacio destinado a los sacos y sacas, necesario para el molinero, área asimismo de habitación –con dos armarios-alacenas en la pared S., y desde el cubo se inicia el otro, en el que están las muelas.
El edificio está en buen estado general, tanto en lo que atañe a los muros como al tejado. Éste es a dos aguas (E. /O.) sobre el obrador de la molienda, y a una en el cuerpo de entrada, con caída hacia el S. Se cubre con tejas curvas sobre vigas y pontones de castaño. Mayor variedad ofrece el entorno, lo que es otro de los encantos de este molino “do Cambeiro”, un camino de acceso con pinar hasta el borde rocoso en el que se encaja el río, y que desciende al molino con alisos, a la derecha, y robles a la izquierda. En los bordes de la presa hay numerosos alisos, al igual que en el propio cauce, y asimismo en los márgenes del río hasta poco después del molino, lo que le da en este tramo un aspecto de agreste bosque-galería.
